Para muchas personas que no tienen acceso al agua corriente o a la electricidad, la utilización de una lavadora de ropa eléctrica o de una secadora no es una alternativa viable.

Esta situación deja a millones de familias con la tediosa tarea de recolectar el agua personalmente, lavar la ropa a mano y secarla de modo natural, con el consiguiente riesgo de desarrollar problemas de salud.

Trabajando conjuntamente con una ONG sudamericana y con el proyecto Agua Segura Perú, Alex Cabunoc y Ji A You, dos estudiantes de diseño que residen en Los Ángeles, crearon la GiraDora: una lavadora compacta que se acciona con el pie y que reduce drásticamente el tiempo que se demora en lavar la ropa a mano.

La investigación de campo que concluyó con la invención de esta lavadora fue realizada en un vecindario sin recursos de 30.000 habitantes ubicado en una zona con escasez de agua en las afueras de Lima. En este lugar los diseñadores descubrieron que se empleaban hasta seis horas por día entre tres y cinco veces por semana para lavar la ropa.

Además de las probabilidades de desarrollar tenosinovitis por escurrir constantemente la ropa, las personas que se dedicaban a esta tarea también podían sufrir dolores crónicos de espalda por permanecer inclinadas demasiado tiempo, así como problemas en las manos por el contacto con el agua fría. Por si esto no fuera suficiente, en el invierno también existe el riesgo de sufrir asma cuando la ropa se llena de moho y no se seca por completo.

Cabunoc le dijo a FastCoDesign: “Tanto tiempo, energía y recursos se utilizan para tareas básicas como cocinar y limpiar que queda poco tiempo para otras actividades que podrían ayudar a uno salir de la pobreza”.

Así, en colaboración con los residentes, tomó forma la idea de una máquina para lavar y secar la ropa con propulsión humana. Orientada a familias que ganan de 4 a 10 dólares estadounidenses al día, la unidad cuesta alrededor de 40 dólares y se asemeja a un barril de agua con un cubo separado que gira en su interior.

Para operar la GiraDora, el usuario se sienta en la parte superior de la cubeta para estabilizar el contenido y agita la ropa por un pedal de pie. Posteriormente, las aguas grises se drenan y se reutilizan, y la ropa se seca con el mismo movimiento.

Este dispositivo que cambia la vida podría llegar a millones pronto: el proyecto se ha convertido en una misión empresarial a gran escala, cosechando elogios de Dwell y Core77 y 19.500 dólares en fondos de NCIIA e-Team.

¿Podría algo tan simple como una máquina de lavado ergonómica, económica y libre de electricidad cambiar el mundo? Sólo el tiempo dirá: Cabunoc y You esperan poner en marcha un programa piloto para GiraDora el próximo año, y están mirando también a India, donde las personas que viven fuera de la red sin duda van a querer probarla.

Por: Kimberley Mok | TreeHugger