El Salvador y Nicaragua albergan a la mayoría de las tortugas carey que aún quedan en el Pacífico Oriental, considerada una especie en “peligro crítico de extinción”.

El Salvador es, además, el principal sitio de anidación de la tortuga carey, lo que lo convierte en un país clave para la investigación y recuperación de la especie.

En un esfuerzo contrarreloj, autoridades, ong, académicos y científicos trabajan en programas de conservación de este reptil pues la situación es tan grave que “no hay oportunidad para acciones a medio o largo plazo sino a corto plazo”, dijo el experto de la red internacional Iniciativa Carey del Pacífico Oriental, David Melero.

La tortuga carey es clasificada como especie “en peligro crítico de extinción” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y se hacen grandes esfuerzos para protegerlas. Las tortugas marinas en Centroamérica se consideran como uno los recursos naturales compartidos más valorados ecológica y económicamente.

Las tortugas tienen un papel particular en los mares porque mantienen sanos los entornos naturales. El coordinador del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICMARES), Mauricio Vásquez expresó que “las tortugas marinas son un controlador biológico excelente, ya que mantienen un equilibrio en los ecosistemas, y evitan una explosión demográfica de los organismos vivos en el mar”.

Para el investigador de la Fundación Zoológica de El Salvador (FUNZEL), Carlos Thomas, las tortugas forman parte de una cadena alimenticia y la Carey al alimentarse de crustáceos y esponjas mantienen limpios los arrecifes de coral, que es donde más se mantienen los organismos que ellas consumen.

La especie Carey es la que reporta un número menor de arribos en las costas. Sin embargo, en El Salvador descubrieron que de toda la zona del Pacífico Oriental, ellos reportaban el mayor número de arribos.

Se alcanzaba un número de alrededor de 160 tortugas Carey, a pesar de que la zona costera pacífica de Centroamérica se caracteriza por la extracción de nidos y venta de huevos de tortuga para su consumo y comercialización.

“Aunque el número todavía es pequeño, las cifras son las más altas de la región del Pacífico Occidental. El Salvador tiene las poblaciones más grandes, por lo menos en esta zona, más que México, más que Nicaragua”, afirmó la Oficial de Proyectos del Fondo de Iniciativas para las Américas (FIAES), Daysi de Thomas.

Gustavo Carrasquel | ANCA 24