Para muchos países, lograr una matriz energética más sustentable en el sentido ambiental es, además, coherente con una economía más sólida y sostenible.

Provista de una geografía especialmente apta para la energía geotérmica, América Central ha decidido utilizar las ventajas naturales otorgadas por sus volcanes y particulares características geográficas para obtener energía limpia que le permita reducir la alta dependencia de petróleo en su matriz energética, al tiempo que contribuye a disminuir los gases causantes del efecto invernadero.

Los países de América Central no producen su propio petróleo, el cual deben importar en grandes cantidades con el consiguiente costo para sus economías. Lograr reducirlo implicaría, no sólo cooperar con un medio ambiente más sano, sino también desviar el dinero gastado en las importaciones de crudo a gastos sociales, con el objetivo de menguar la pobreza existente en ellos.

Asentada sobre placas tectónicas en movimiento en el Pacífico, lo que causa los conocidos terremotos y erupciones volcánicas que ocurren en la zona, el potencial geotérmico de la región es inmenso.

Las plantas geotérmicas, si bien necesitan cuantiosas inversiones, pueden proveer de energía limpia y confiable por un largo plazo a estos países. Guatemala, por ejemplo, se ha puesto como objetivo obtener un 60% de su energía de esta fuente para el 2022.

Para ello, el gobierno ha montado un esquema de incentivos fiscales y desgravamientos impositivos, con el fin de alcanzar el objetivo propuesto. Pero Guatemala no es el único. Más de un quinto de la energía del pequeño país de El Salvador se obtiene de dos plantas geotérmicas con una capacidad instalada de 160 MW, y se está evaluando la posibilidad de abrir una tercera.

Costa Rica, por su parte, tiene una capacidad instalada de 152 MW en cuatro plantas geotérmicas, y va a inaugurar una quinta en enero de 2011. Nicaragua genera 66 MW de su electricidad de esta fuente y planea incrementar su capacidad a 166 MW en los próximos 5 años.

Trabajar con la naturaleza y no contra ella constituye la clave de la sustentabilidad. Lograr disminuir los gases contaminantes, no sólo tendrá un efecto positivo sobre el medio ambiente de América Central, sino que contribuirá a el desarrollo económico de estos países, diversificando su matriz energética y logrando una menor dependencia del petróleo, con todos los efectos positivos que esto acarreará para su población y la lucha contra la pobreza.

FUENTE | sustentator.com