“En los próximos inviernos las temperaturas mínimas van a ser cada vez más altas, hasta llegar a un punto donde no se sentirá el frío, como consecuencia de las variaciones que experimenta el clima”, relata el físico Max Pasten.

Pasten participó de un congreso sobre calentamiento global, realizado recientemente, en la Facultad Politécnica de la UNA.

El experto, que expuso sobre Escenarios de Cambio Climático en el Paraguay, sostiene que el crecimiento de la población no fue acompañado debidamente por las autoridades, por lo que ante la demanda de más espacios, se destruyeron los ambientes verdes y nunca fueron reemplazados por otros.

La deforestación para la producción de soja también alteró el orden climático, dijo. “Influyó bastante. En 1960, la zona este del país era todo bosque, hoy está deforestado, principalmente por la construcción de ciudades y la producción de soja”, expresó.

Para el Lic. Julián Báez, director del Departamento de Meteorología e Hidrología, el margen cada vez más estrecho entre el promedio de la temperatura mínima y la máxima es el efecto neto que trae consigo el cambio en los patrones del clima.

Sostuvo que, de la mano del incremento del calor, también hay una disminución de las precipitaciones en las épocas de invierno y el aumento de los días secos consecutivos.

“Es decir, las lluvias se concentran en el verano y van a escasear en el invierno. Lo más probable es un aumento en las frecuencias de las tormentas severas en el verano, o sea, volúmenes de precipitación mayor a 100 mm, hoy en día impensables. También en los días fríos tendremos más días secos consecutivos”, apuntó.

Si se toma como parámetro el 2050, la tendencia con respecto a las precipitaciones es negativa, afirmaron ambos profesionales.

Para el estudio, el país se dividió en tres regiones. La región oeste del Chaco, con características semiáridas; la parte central del Chaco hasta el río Paraguay, con un clima subhúmedo seco; y la región oriental, subhúmedo húmedo.

SALUD

Los estudios estadísticos realizados por Báez y Pasten revelan que como consecuencia del cambio climático, en los próximos años, aumentarán los cuadros alérgicos y las enfermedades transmitidas por vectores, tales como el dengue y el mal de Chagas, la malaria y la leishmaniasis.

En contrapartida, los casos de infecciones respiratorias agudas (IRAS), característicos de las estaciones frías, tendrían un descenso importante.

AUMENTO DE LOS RAYOS PELIGROSOS

Junto al incremento de la temperatura que se pronostica, también se intensificará la exposición a los rayos ultravioletas, que aumenta las posibilidades de adquirir el cáncer de piel o la aparición de cataratas en los ojos, según la doctora Antonieta Rojas. A su vez, los cambios bruscos de temperatura que se registrarán pueden generar efectos en los pulmones, añadió la médica.

FUENTE | www.ultimahora.com