La gran cantidad de recursos naturales renovables para generación eléctrica debe transformar al país en una potencia energética de la región andina.

La generación de energía está garantizada hasta el 2021 en Ecuador. Los ocho proyectos de energía hidroeléctrica, que terminarán de construirse para el 2016, permitirán que el país sea autosuficiente y que se transforme en un exportador de energía.

La culminación de estos ocho proyectos transformará la matriz energética radicalmente y garantizará el abastecimiento del país para los próximos nueve años, según el Ministerio de Electricidad y Energía Renovable.

Actualmente, el 62,7% de la electricidad del país viene de las reservas del agua y 37,3%, de las térmicas. A partir de 2016, 93% de la energía será hidroeléctrica, según la Corporación Eléctrica de Ecuador (Celec).

Gracias a los proyectos, la potencia instalada en Ecuador pasará de 3770 MW a 6779 MW, es decir, un aumento del 80% hasta 2021. La cantidad de energía a ser producida hasta esa fecha será capaz de iluminar el equivalente a seis mil estadios de fútbol o seis ciudades del tamaño de Quito.

“Tendremos tanta energía que llegará un momento que se acumulará, de tal manera podremos empezar a exportar servicios eléctricos y no solo bienes primarios a países que lo necesitan”, comentó Juan Leonardo Espinoza, gerente de la Unidad de Negocio de la Celec. “Eso no sólo favorece a nuestra economía sino al medio ambiente”.

El objetivo principal del gobierno ecuatoriano es depender menos de combustibles fósiles y de la termoelectricidad, que son energías más costosas y que tienen un grado alto de contaminación, lo que permitirá ahorrar más de US$100 millones en combustible al año.

Actualmente el país gasta unos US$1.100 millones anuales en comprar diesel para la generación térmica.

La producción hidroeléctrica ahorrará cerca de ocho mil millones de kilogramos de CO2, lo que reducirá el uso de aproximadamente un 80% de diesel, detalló Alecksey Mosquera, ex ministro de Electricidad y Energía Renovable.

Para Espinoza, las ocho hidroeléctricas (Sopladora, Toachi-Pilatón, Quijos, Minas de San Francisco, Delsitanisagua, Mazar Dudas, Manduriacu y Coca CodoSinclair) permitirán a Ecuador ser la futura matriz energética más limpia del planeta.

“Ecuador lidera el proceso de integración energética andina. Seremos pioneros en exportar energía limpia a países como Colombia, Perú, Chile y Bolivia”, dijo el ministro de Electricidad y Energía Renovable, Esteban Albornoz, quien asumió en agosto la presidencia del Comité Andino de Organismos Normativos y Organismos Reguladores de Servicios de Electricidad (CANREL).

Los países citados por Albornoz sufren problemas de suministro porque dependen mucho de las lluvias o del diesel para generar electricidad, siendo los posibles compradores de la energía a ser exportada por Ecuador.

Inversión local e internacional

La edificación de las plantas hidroeléctricas tiene una inversión de aproximadamente US$5 mil millones, monto que proviene tanto del presupuesto del Estado ecuatoriano como de créditos con otros países como Brasil.

La central Mazar Dudas optimiza el aprovechamiento hidroeléctrico de las centrales Mazar (170 MW), Molino (1100MW), Sopladora (487MW, en construcción) y Cardenillo (593MW, en diseño).

Por si sola, la Mazar Dudas genera 800 GWh/año y ayuda a generar 700 GWh/año en la central Molino, dando un total de incremento en la oferta de 1500 GWh, lo que representa el 50% de la demanda de energía de Quito.

El 80% de la mano de obra en proyectos hidroeléctricos es nacional. La construcción de los embalses genera de ocho mil a nueve mil empleos en la actualidad y favorece a cerca de 30 mil personas indirectamente en el país.

“Esta es una de las principales ventajas del proyecto, pues hemos capacitado al personal nacional para que adquiera el conocimiento técnico necesario y luego pueda participar en otros proyectos del mismo tipo, no solo en el país sino en el resto de Sudamérica”, detalló Espinoza.

Fuerza de los vientos

El gobierno ecuatoriano también apunta a tener el parque eólico más grande del mundo.

El Parque Villonaco, ubicado en la provincia de Loja, se levanta a 2.720 metros de altura y al momento se encuentra en su segunda etapa (con un avance de obra del 77%). Producirá 16,5 MW de energía eólica que dotará a la zona Sur y al resto de la nación.

“En los próximos meses deberán estar instaladas las 30 turbinas, con ellas podremos generar cerca del 20% de energía renovable en el sur del país”, aseguró Albornoz, quien estima que el proyecto permitirá evitar la emisión de cerca de 38 mil toneladas de CO2.

El ministro aseguró además que el gobierno podría ahorrar cerca de US$13 millones por año en compra de combustibles.

Por Lissette Condo | infosurhoy.com